Laudato Si

y resumen de la Amoris Laetitia

LAUDATO SI

Resumen de la encíclica Amoris Laetitia

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¿Qué es

Laudato si?

Es una encíclica.

Es decir, una carta del Pastor de la Iglesia Católica a todos los que están bajo su tutela.

¿Quién la escribe?

El Papa, el Obispo de Roma, la piedra en la que se apoya toda la doctrina, el que tiene (por mandato de Jesús) las llaves del Reino y potestad para atar y desatar, el que sigue a San Pedro (el mismo que negó a Jesús tres veces)…

Es decir, un hombre simple con una enorme responsabilidad y con una línea directa al Espíritu Santo (como el famoso teléfono Rojo del presidente de Estados Unidos).

Insistimos: un hombre.

¿Es importante?

Las encíclicas son sumamente importantes y tratan de cosas que afectan a los fieles y a todas las personas de buena voluntad.

Imaginemos que somos un grupo de cristianos en la época romana, sabiendo que el poder local quiere echarnos a los leones o prendernos fuego (dos alternativas poco atrayentes) De repente llega una carta de Pedro o de Pablo ¡Qué excitación! Es un alivio escuchar sus palabras.

Pues las encíclicas vienen de esa tradición, aunque comenzaron unos 1700 años después.

¿Es la única forma que tiene el Papa de comunicarse?

No, también están las exhortaciones apostólicas (tras un sínodo), las cartas (para un público mucho más específico que una encíclica), las bulas (más administrativas) y los mensajes (cortos).

Esta encíclica tiene un fuerte carácter ecológico, no es fruto de ningún sínodo y se dirige a toda la humanidad. Otro formato hubiera sido inconveniente.

¿De qué habla Laudato Si?

La Encíclica pone en su contexto dos grandes realidades: la Creación y la relación del hombre con la Creación.

Y es que la Creación antes ocupaba un lugar secundario en la reflexión humana. Pero ya no es así: nos pica el asunto a los humanos. Vemos que la Tierra no es infinita en sus recursos. Sentimos que el barco en el que viajamos tiene agujeros en el fondo. 

En lo alto de esa preocupación por el medio ambiente está el cambio climático.

¿Existe un cambio climático?

Según la encíclica, hay un consenso científico sobre el cambio climático producto de la actividad humana. Nadie duda de que han habido profundos cambios en el pasado (donde el papel de los ciclos de Milankovitch es fundamental), hasta el punto de que el clima que vivimos suele coincidir con el de nuestros abuelos pero no con el de nuestros padres. O cambios profundamente importantes en el devenir de la humanidad (como la Pequeña Edad de Hielo).

Pero sentimos que la velocidad y la dirección del cambio son diferentes esta vez. Y encima los científicos -la mayoría, pues los hay que disienten- nos dan la razón. Es como viajar a toda velocidad en un coche y nos las hemos arreglado para quitar el pedal del freno. El futuro no es halagüeño.

El futuro que nos espera

La Laudato Si recuerda que no hay bajeza moral a la que el hombre no se reduzca. Sin embargo, «no todo está perdido, porque los seres humanos, capaces de degradarse hasta el extremo, también pueden sobreponerse, volver a optar por el bien y regenerarse, más allá de todos los condicionamientos mentales y sociales».

La visión de la Laudato Si

La encíclica no es solo un llamamiento para darle fin al desbarajuste ecológico en el que estamos metidos, sino que quiere resaltar que la crisis no es solo ecológica sino también social. Lo cual no parece tan evidente como lo ecológico.

Si alguien ha de pagar el pato, primero lo harán los países -y gentes- pobres. Pero algo tan simple como dar gracias al Creador por la comida que recibimos puede ser un primer paso en esa postura hacia la Creación que la encíclica defiende.

La encíclica apunta a algunas ideas que parecen prometedoras en el tétrico panorama que vemos, como las cooperativas de energías renovables.

Plantear preguntas, no dar todas las respuestas

Sin embargo, la encíclica pide algo que no está escrito: reflexionar.

Capítulos de Laudato Si

Hay 6 capítulos y es conveniente leerlos todos. Este es un pequeño resumen para dar hambre:

  • En el primer capítulo, se describe el panorama en el que nos encontramos. Y es tan malo como una película de horror. Pero, a diferencia de esta, es real.
  • Luego se habla de la Biblia y como ya contiene auténticas perlas ecológicas.
  • En el capítulo 3, se explora la actividad humana y cómo ésta nos ha traído a este lugar. Una actividad humana cuyo único norte era lo económico.
  • En el siguiente capítulo, se resalta cómo el hombre es parte integrante de la Creación y es el único ser capaz de tirar piedras a su propio tejado.
  • ¿Qué ideas son interesantes? ¿Qué acuerdos internacionales pueden salvar la situación? Ese es el capítulo 5
  • En el último capítulo, se habla de una “conversión ecológica” que, a cada uno como individuo, nos coloca bien respecto a la Creación y con las orejas orientadas como las de un conejo hacia Dios.